- Hubo todo tipo de elucubraciones frente a los dos sucesos
Durante cuatro noches seguidas, los vecinos de calle Diego Portales de Recreo, en el tramo que va desde el cementerio hasta las dependencias de la Universidad Viña del Mar no pudieron dormir por los gemidos de un perro, que reclamaba la presencia de sus amos, los que aparentemente salieron de vacaciones, quedando al cuidado de un familiar que le reponía el alimento diario.
Sin embargo, el perrito se resistía a la soledad y especialmente en la noche gemía interminablemente, lo que se prestó para diversas elucubraciones.
Un vecino proponía llamar a Carabineros; otro solicitaba comunicarse con la Sociedad Protectora de Animales o con la Municipalidad de Viña del Mar, porque la alcaldesa que es del barrio, se iba a preocupar del tema. Las damas más consentidas se preguntaban si la mascota tenía alimento y agua y alguien sugería ir a golpear la puerta de la casa, desde la cual se emitían los gemidos. Más de alguno preguntó por el teléfono del dueño de casa.
Ninguna de las acciones prosperó, hasta que aparecieron los dueños de casa, quienes regresaron llenos de alegría, abrazando al sufrido perro que reclamaba por su presencia.
DRON MISTERIOSO
A este malestar se sumó el hecho de que por varios días y noches estuvo circulando un dron por los aires en el mismo sector, lo que se prestó también para diversas elucubraciones.
Estaban aquellos que decían que el Presidente Boric pernoctaba en el Cerro Castillo y había que brindarle protección.
Otros argumentaban que el Servicio de Impuestos Internos estaba midiendo los terrenos y saber si los contribuyentes pagan los tributos respectivos.
Los más optimistas pensaban en que era un aparato de Investigaciones o Carabineros en busca de delincuentes.
La mayoría reclamó por la invasiva presencia de ese aparato, convirtiéndose en una amenaza para quienes se sienten perjudicados en su privacidad.
