- Solo quedó el marco metálico como si hubiera participado en un accidente automovilístico
Un vecino que llegó en su bicicleta al centro de la ciudad y que la dejó aferrada a un poste, con una vistosa cadena en uno de los jardines de la plaza de armas, se encontró con la desagradable sorpresa, una hora después, que le habían robado las dos ruedas a su medio de transporte.
Esta persona de unos 50 años de edad, que estaba acostumbrada a realizar este tipo de recorridos en su bicicleta, quedó atónita y a la vez estalló en una rabia incontenible al comprobar el tremendo daño que le habían hecho.
Él se había preocupado de dejar la bicicleta en la esquina de Maipú con Yerbas Buenas, en plena plaza de la ciudad, adoptando la primera medida, tantas veces señalada, de asegurarla con una cadena, ante la posibilidad de una posible sustracción.
Sin embargo, cuando este vecino regresó de sus trámites, maldijo a quienes hicieron ese tremendo daño y detenidamente observó que la maniobra ejecutada por los ladrones, fue bien planificada, ya que usaron las herramientas apropiadas para llevarse las dos ruedas, quedando a la vista un marco maltrecho, que parecía fruto de un violento accidente de tránsito.
El afectado, luego de comprobar los daños miró hacia todos los sectores para encontrar a alguien que le diera una pista de lo ocurrido, pero nadie apareció, salvo uno que otro molinense que pasaba por el sector, que solidarizó con él y lamentó lo sucedido.
Sin embargo, con el paso de las horas se supo que ambas ruedas estaban siendo vendidas a cualquier precio en las proximidades, apareciendo como principales sospechosos jóvenes drogadictos que deambulan día y noche por ese sector de la plaza, que acostumbran a pedir limosnas para comprar droga.
El afectado solo se limitó a lamentar lo sucedido y reclamar ante quienes llegaron a conocer los hechos, que la plaza ha pasado a ser un lugar inseguro y que se requiere de una intervención mayor para alejar a los elementos que le han provocado este tipo de daños a la ciudad.
