
- Lautaro Triviño, investigador urbano
No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Con el tiempo, los buses «eléctricos», reemplazarán a los trolebuses por algo muy simple: Son más económicos en su mantención. No necesitan tendido eléctrico, su recorrido es más extenso y su versatilidad es mayor y mejor.
Va a pasar lo mismo que los ascensores cuando eran privados. Los trolebuses pasarán detenidos ya que tampoco tendrán repuestos y los nuevos buses cubrirán su recorrido, mientras que por otra parte, los trolebuses antiguos, los monumentos históricos, se los comen el óxido, la salinidad y el abandono en el borde costero en el Sector Yolanda en donde están «guardados».
Para no perder ese «patrimonio» pedirán que el estado los compre y se repetirá la misma historia de los ascensores. No olvidemos que lenta, pero progresivamente, los tradicionales trolebuses Pullman Standard, fueron desapareciendo del paisaje porteño y después de la pandemia, no circularon más. Como les mencioné, no tengo pruebas, pero tampoco dudas de que esto pueda suceder.