
- Francisco Bartolucci Johnston, abogado y académico
La Subsecretaria de Salud ha reconocido que en la red pública de salud, 600 niños entre 10 y 17 años están recibiendo tratamiento hormonal, sea para bloquear su pubertad o para hormonación cruzada que los conduzca a un cambio artificial de sexo.
Se ha explicado que el programa del Estado (PAIG o Crece con Orgullo), dirigido a niños entre 3 a 17 años, está destinado tan solo a un “acompañamiento psicológico”, pero se evita develar toda verdad.
En efecto, la verdad es que el citado programa de “acompañamiento psicológico” tiene por finalidad derivar a los niños y adolescentes a la red pública o privada para iniciar un programa de cambio de sexo como ha quedado de manifiesto en la práctica y al declararse abiertamente por la autoridad que en dicho programa se promueven y apoyan sólo las terapias trans afirmativas.
Resulta inaceptable que el Estado y el Gobierno, a través del Ministerio de Salud impulsen decidida y abiertamente el cambio de sexo en niños y adolescentes por medio de terapias que no sólo resultan irreversibles, si no también, como se ha comprobado en tantos casos, contraproducentes y perjudiciales para ellos, que carecen de respaldo científico y muchas veces son impuestas a los padres, violando el derecho constitucional que les asiste para guiar a sus hijos en el periodo inicial de sus vidas.
Son ya muchísimas las voces que se están levantando para revelar lo que está callada, casi ocultamente, sucediendo y detener estos experimentos con niños y niñas.
Sumo la mía y lo invito a sumarse.