
- Las alegrías de un propietario de caballos que comparte los éxitos con el preparador Braulio Gómez
“Usted se sorprende porque me tomé la foto y no tenía nada que ver con el caballo ganador. Resulta que yo corrí en la carrera anterior, en la tercera prueba, con mi caballo, que se llama “Better Than”, del stud Le Mont. No anduvo bien, por el estado de la pista, ya que estaba mojada. Y ahora en la cuarta carrera, corría este caballo “Stevietoo”, del preparador Braulio Gómez, que es su propietario y que también atiende a los ejemplares míos. Y resulta que yo también soy propietario de dos caballos, los que están en su corral. Es decir, yo compartí la felicidad de él, con la mía, porque a él lo estimo mucho”.
Fueron las explicaciones de Víctor Pacheco, para llegar al podio de los ganadores y sentir la alegría del triunfo: “Como soy propietario yo simpatizo con él, porque es una gran alegría ganar. Porque existe además un sacrificio de por medio. Es decir, hay que ir buscándole la “pana” como se dice, porque los caballos no son máquinas. Entonces hay que buscarle sus carreritas a los caballos”.
Resumiendo las dos carreras de los ejemplares a cargo de Braulio Gómez, la explicación de Pacheco fue: “Mi caballo no respondió porque no le gustó como estaba la pista. En cambio el otro caballo que ganó en la cuarta carrera no tuvo problemas con la pista, ya que arrancó, salió en punta, se agrandó y triunfó”.
Pacheco agregó además otra impresión de la hípica: “Mucha gente cree que uno está en esta actividad por las apuestas, pero el propietario y el preparador, están aquí por la pasión del caballo y finalmente no se gana. Este es un hobby muy caro”.
En la fotografía de portada, mientras el preparador Braulio Gómez se retira de escena, Víctor Pacheco se acerca desde la derecha