21 de mayo de 2025 13:19
  • “Yo tengo la fe y la convicción que al deportista paralímpico se le va a reconocer en algún momento su aporte”, reafirmó con optimismo

Su camino en el deporte paralímpico comenzó casi por casualidad, pero hoy Sebastián Bórquez se ha convertido en un referente de perseverancia, disciplina y pasión por el fútbol. Nacido y criado en Pedro Aguirre Cerda, este jugador, que ha defendido los colores de la Selección Chilena de Fútbol 7 Paralímpico, ha sabido transformar las adversidades de su entorno y las barreras de su diagnóstico en una plataforma para crecer, competir y soñar en grande.

Desde sus primeros goles en las canchas de barrio hasta su participación en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, su historia demuestra que la pasión y la confianza en uno mismo son capaces de derribar cualquier límite psicológico.

En este sexto capítulo de “Deportistas sin Límites”, gracias al auspicio del Instituto de Rehabilitación Neuro Sports, conoceremos de cerca la trayectoria del delantero, su incansable lucha por visibilizar el deporte paralímpico y la fuerza mental que lo impulsa a superar cada desafío dentro y fuera de la cancha.

¿Quién es Sebastián Bórquez más allá del fútbol? ¿Cómo te defines?

Soy una persona sencilla y con muchas ganas de vivir. Bueno, de vivir y crecer en todos los aspectos más allá del fútbol. También soy hijo, hermano, amigo y un joven chileno que ha tenido que aprender a levantarse muchas veces. Me apasiona todo lo que tenga que ver con estos aspectos de la superación personal y con demostrar que uno puede avanzar incluso en los contextos más difíciles. En ese aspecto, me gusta ayudar en base a mi experiencia.

¿Cómo fue tu infancia? ¿Qué significó el fútbol para ti en esa etapa?

Mi infancia no fue fácil. Bueno, como cualquier persona que tal vez tiene algún tipo de discapacidad, tuve que enfrentar desafíos desde muy pequeño. Sin embargo, fue una etapa donde descubrí el valor de la resiliencia y lo importante que fue el fútbol para mí, porque fue una vía de escape. Es un lugar seguro donde yo podía ser yo mismo, valga la redundancia, sin etiquetas, ni límites.

“Como dice Oliver Tom, el balón era mi compañero, mi terapia y también mi forma de expresarme. Me dio un tipo de estructura, me enseñó lo que es la pasión y ponerme metas, lo que me ayudó a salir adelante en todos los aspectos de la vida”.

Yo soy oriundo de un barrio ubicado en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, donde me tocó vivir esta última generación en donde los niños salían a la calle a jugar. Me tocó compartir con mucha gente que tal vez tenía mucho roce competitivo, amigos que eran del barrio y que ya estaban en cadetes, en clubes. Nunca me dejaron jugar con ellos, hasta que yo jugaba, jugaba, jugaba y eso me hizo siempre estar como dentro del deporte convencional, nunca había experimentado una etapa del deporte adaptado.

Adentrándonos al tema del deporte adaptado, quiero saber acerca de la “discapacidad” que padeces ¿En qué consiste? ¿Qué te limita?

Tengo una parálisis cerebral, bueno, más específicamente una hemiparesia en el hemisferio derecho, que es una condición que afecta la movilidad y el control muscular. En mi caso, igual es más leve, lo que me permite jugar en esta categoría de fútbol 7 clasificado como FT2, pero igual requiere un esfuerzo constante para mantenerse en un estado físico competitivo. En definitiva, no es algo que me define a mí como persona, pero sí es parte de mi historia.

¿Cómo lo llevas a día de hoy?

Yo desarrollé a lo largo de mi vida una personalidad bastante fuerte, entonces creo que lo más difícil en ese contexto ha sido la lucha interna. El hecho de aceptar que uno tiene esta condición distinta y eso no significa que uno valga menos, pero es desafiante enfrentar los prejuicios que uno mismo tiene. Muchas veces son silenciosos, otros prejuicios también vienen desde la sociedad.

“Es difícil, pero bueno, cuando uno ya aprende a abrazar su propia realidad y transformarla en una fortaleza, yo creo que ha sido uno de los logros más grandes de mi vida”.

¿Qué tal ha actuado tu gente cercana frente a ello?

Tuve un muy buen entorno familiar y de amistad que me hizo como tal generar como un tipo de coraza, porque la infancia de un niño que tiene discapacidad suele ser súper cruel. Fui generando esta coraza, una personalidad que tal vez yo no permitía que me pasaran a llevar, o se me hiciera algún tipo de discriminación por mi propia discapacidad.

“De hecho yo era el más desordenado en el colegio. Siempre fui el más desordenado. Entonces como que contrastaba un lado con otro.”

¿Cómo surge tu llegada al fútbol paralímpico?

Sinceramente no recuerdo muy bien cómo fue el transcurso. Solo me acuerdo que por alguna invitación o algún contacto fui a entrenar, creo que fue por Facebook, no lo recuerdo muy bien. Bueno, cuando ya vi cómo funcionaba, que ya existía el deporte adaptado, que esto fue hace aproximadamente 6 años, era lo que yo había buscado toda la vida. Sentí que al fin había un lugar donde podía competir al máximo nivel y en donde todo el esfuerzo que uno hace tiene sentido. Me motivó mucho la posibilidad de representar a mi país.

¿Comenzaste de manera directa en la selección chilena o estabas en un equipo no convencional?

Comencé primero en la selección sin tener idea que existía una liga de fútbol siete adaptado en nuestro país. Ya en la selección, las personas que estaban ahí, me dijeron que tenía que inscribirme en uno de los de los equipos que estaban participando en ese momento y jugué en el Instituto de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda (INRPAC) durante casi 5 años.

Fuiste parte del Mundial de Olbia 2022 en Italia ¿Qué significó esa experiencia para ti?

Fue fuerte y un sueño en verdad. Mira, punto uno estás en un mundial y punto dos representar a tu país es algo que uno siempre tiene guardado en el corazón. Olbia, para mí fue mucho más que un torneo, fue la confirmación de que todo esfuerzo valió la pena. Conocí otras culturas, otros rivales, me hice amigos y uno conoce el verdadero espíritu del deporte paralímpico. Debuté con la selección de manera oficial en el mundial y tuve la posibilidad de hacer unos goles, aunque hubiéramos cerrado con un broche de oro si hubiéramos ganado ese partido con Colombia, pero fue una experiencia que está atesorada en mi corazón.

“Llegamos a la semifinal contra un equipo duro que era Colombia. Empatamos a tres en el tiempo regular, ellos nos empataron al último minuto y me tocó a mí hacer el 3-2”.

Entonces ese vaivén de emociones en donde estuviste en la gloria y en 15 segundos, pum, se derrumba todo. Ese es el espíritu del deporte en verdad, lo rico de competir en un mundial, eso es lo que te hace sentir. Bueno, ese mismo grupo que nosotros construimos el 2022 le alcanzó a los muchachos para alcanzar el tercer lugar en España.

Después del mundial llegan los Juegos Panamericanos Santiago 2023, un hecho que tuvo cobertura mediática en todo el mundo ¿Cómo fue la experiencia de la competición?

Santiago yo creo que fue la mejor experiencia, bueno, toda la etapa anterior a Santiago y posterior fue una etapa espectacular. Tal vez es algo que me va a marcar a mí en lo personal como deportista, porque fue algo muy difícil. Yo a cuatro-cinco meses de Santiago tuve una fractura de tobillo y fui remando desde atrás para llegar, de hecho, me perdí el pre panamericano que se hizo en Colombia un mes antes donde todos se iban a probar.

“Estuve abajo del bus hasta el último minuto. Entonces sí, todo lo que conlleva sobre lo que fue Santiago fue espectacular, de hecho, la salida que tuvimos en el Estadio Nacional fue tremendo”.

En lo personal, fue un año de constante lucha por el tema de que nunca en mi vida había tenido una lesión tan grave y estuve a puertas de quedarme afuera de la mayor competición que iba a jugar en mi vida. Para Santiago, yo creo que todos los deportistas que representamos nuestro país llevamos nuestro cuerpo al límite. Entonces, fue duro y a veces no dormía en las noches pensando que tal vez no voy a estar en la nómina, fue terrible.

Recordemos que marcaste el gol del triunfo que aseguró el 5° puesto para Chile ¿Cómo lo viviste dentro de la cancha?

Fue mágico escuchar el estadio, ver a la gente y sentir la camiseta. Marcar ese gol para mí fue un regalo. No solamente por el gol, sino por lo que representa, son años de trabajo, dolores, caídas y levantadas. Fue como gritarle al mundo que aquí estoy. En el estadio estaban mi papá y mi hermana, por eso te digo, más que anotar un gol fue un broche de oro, una recompensa a todo lo que no se ve. Para mí fue la mejor manera de homenajear a mi mamá que me acompaña desde otro plano y sentí que fue como todo un broche de oro en ese sentido.

“Nosotros teníamos en la cabeza que Canadá era un equipo súper fuerte, de hecho son top 10 en el ranking. El capitán de Canadá era muy bueno y el equipo entero tuvo esa resiliencia de sobreponerse a la adversidad, porque no estábamos acostumbrados a la exposición o a la presión que se siente jugar por Chile y que todos te estén viendo”.

El chileno igual es chaquetero. Los primeros partidos uno de mala forma también ve las redes sociales, los malos comentarios. Entonces, es un trabajo que más que físico es mental, donde no te tienes que derribar ningún factor externo.

¿Para ti es primordial que un deportista maneje sus emociones o el factor psicológico en sí?

Para el deportista ayuda mucho el factor psicológico, de hecho te hablo en mi caso en los momentos donde uno más está perdiendo el control o sientes que se te está yendo todo de las manos. Los ejercicios que en este caso nos enseñó el psicólogo o la psicóloga del comité que era Tania, nos servían mucho y ese trabajo de los profesionales cuando uno los lleva a la cancha te das cuenta del por qué están ahí. Entonces, yo creo que estoy de acuerdo en este momento con mis compañeros que el trabajo mental, o sea, lo físico es fundamental, pero si tú estás bien preparado mentalmente nadie te puede parar, no tienes límites.

“La fortaleza física que tuve en algunos momentos me ayudó, tal vez mi cuerpo no me acompañó mucho, pero tenía la mentalidad de que iba a llegar y llegar, así que yo creo que es muy importante”.

En 2024 consigues el Campeonato Nacional de Fútbol 7 Paralímpico por segunda vez, pero tuviste una lesión antes.

Sí. Post Santiago 2023 me lesioné de nuevo en enero. Tuve una rotura de menisco interno en la rodilla y eso me dejó a mí fuera del Mundial de Barcelona donde mis compañeros lograron el tercer lugar. El 2024 después de tocar la gloria, después de haber hecho ese gol y todo lo demás, me toca esta lesión que me tuvo alejado 10 meses aproximadamente del fútbol, esto fue el 2024. La lesión fue un choque con un compañero, sentí una molestia que nunca había sentido, me voy al camarín, me baño y cuando voy saliendo del camarín no podía caminar. Llamé para que me fueran a buscar y me hicieron todas las resonancias. El primer balde de agua fría fue no ir al mundial, porque yo quería ir al mundial con muletas, como sea, yo quería ir a toda costa.

“Ya no me elegían en las convocatorias de la selección. Fue un trabajo tal vez donde por mi edad, por lo que uno piensa, me decía -ya esto no da para más-. Me lo planteé totalmente porque me tocaron dos lesiones que nunca me habían tocado en mi vida y que me dejaron entre las cuerdas deportivamente”. 

Entonces sí, fue el 2024 para mí fue un año durísimo en lo deportivo, pero bueno, volviendo a la pregunta, el fútbol siempre da revancha y me tocó jugar una final contra Viña del Mar.

Vuelves al fútbol después de casi un año sin jugarlo ¿Qué sentido tuvo esa final y campeonato para ti?

Primero sentirme volver a tener ese roce competitivo, como te digo, volver a ver a mis compañeros de la selección, que algunos son rivales, otros compañeros del mismo equipo. Eso también significa tener la posibilidad de jugar con otros equipos que yo no había jugado, como me tocó jugar una semifinal con Teletón Concepción. Volver al gol, porque estuve todo el 2024 sin poder hacer un gol, en este caso por estar lesionado. Entonces, fue lindo, volver a verte en video, volver a tener una medalla y de hecho eso marca un antes y un después para todo lo que yo quiero.

“Tal vez se me dio como una segunda oportunidad a mí mismo donde quiero seguir estirando el chicle en esto del fútbol hasta dónde hasta donde más se pueda.”

¿Seguiste entrenando después del Campeonato Nacional?

Seguí entrenando, tengo muy buenos amigos en este caso que me ayudan mucho, uno que entrena MMA, Alex Sepúlveda, que me estuvo entrenando ahí en la pretemporada. Jugué con 80 y tantos kilos, los bajé y ahora estoy poniéndome a punto para volver a estar en mejor forma física, pero nunca dejé de entrenar desde el nacional.

Ahora llegas al Club Deportivo Viña del Mar de Deporte Adaptado ¿Cómo ocurre ese cambio de aires?

Primero recibí una invitación de Pato que me invitó a jugar un partido un día sábado. Lo jugué y yo, bueno, conozco a la mayoría de los chicos y me he enfrentado con ellos durante 5 años. Dentro de lo que conversé con el profe Marco, me gustó la visión del club y el compromiso que tienen con el deporte adaptado sobre todo con la mira hacia el futuro. Los más grandes queremos que esto siga creciendo y tal vez poder cimentar un camino para los que vienen de atrás, entonces creo que el club está haciendo las cosas muy bien en ese sentido y fue lo que me llamó la atención para estar en las filas de Viña este año.

¿Qué falta para que el deporte adaptado siga creciendo?

Falta mucho. Falta educación, voluntad política, espacio en los medios. Muchas veces se nos invisibiliza por falta de mérito, pero no es eso, sino que es falta de conocimiento. La gente no sabe nuestra historia, nuestra lucha y que los logros de nosotros pueden cambiar mentalidad. El deporte adaptado tiene mucho que aportar a la sociedad chilena. Tenemos mucho más que entregar que un simple mensaje, porque somos mucho más que eso.

“Que los medios den un mensaje y que apuesten por contar una de nuestras historias, que se atrevan a mirar más allá de lo tradicional y que aquí también hay talento, hay esfuerzo, hay emoción.”

Los deportistas paralímpicos no pedimos lástima, pedimos oportunidades reales de visibilidad y desarrollo, no pedimos más que eso. Después de Santiago 2023 volvimos a donde estábamos en el fondo. O sea, Santiago nos dio una visibilidad extraordinaria. Yo nunca había tenido tantos seguidores en Instagram, pero después enero y febrero ya volvimos a nuestra realidad. Entonces, no es tanto, de hecho, yo he tenido tal vez por el mismo impacto que pueda tener en los juegos, más visibilidad en otros países que en Chile. Si no eres futbolista convencional se te apoya poco y nosotros tenemos que remar más fuerte

“En base a nuestra experiencia, nosotros vamos a tener que enseñar los conocimientos a los que vienen, o tal vez a los mismos periodistas sobre que esto es algo que se puede vender. Es un buen producto que al final es deporte y el deporte se vende en todos lados.”

A nosotros nos ha tocado viajar por la selección a jugar el Brasileirão, el campeonato brasileño de fútbol PC, donde tienen dos divisiones, donde los clubes de primera división tienen en clubes de deporte adaptado, donde está el mejor jugador del mundo, donde la verdad es una liga competitiva. Ahí tú te das cuenta que de verdad nosotros estamos a años luz y por todo lo que te dije anteriormente. Para que todo esto llegue a un buen punto necesitamos voluntad de todas las partes para que esto se haga, no solamente nosotros.

Yéndonos a lo que ha sido este 2025 ¿Qué objetivos y metas te has propuesto?

Creo que hiciste la pregunta que más claro tengo. Mi principal objetivo deportivo es clarísimo. Volver a la selección, para mí no hay nada que me motive más que vestir la camiseta de mi país, representar a Chile y dejar el corazón en la cancha. Sé que no es fácil, sé que hay un montón de compañeros que son buenísimos, que se merecen estar ahí y que hay un camino duro por delante, pero estoy dispuesto a hacer todo lo que esté a mi alcance y más para lograrlo. Estoy entrenando con esa convicción y estoy firme con la decisión de que no me voy a rendir.

“En otras expectativas a nivel personal, quiero seguir creciendo emocionalmente, mantenerme fuerte en todos los sentidos de la vida.”

No quiero olvidar el cómo empecé este camino y me gustaría hacer un aporte para otros deportistas. Tal vez aportando un granito de arena con una historia o un poquito de ayuda para que puedan creer en sí mismos, yo me sentiría totalmente realizado, así que yo creo que esas dos serían mis metas más importantes en este año.

A toda la gente que se viene sumando a lo que es el Deporte Adaptado ¿Qué mensaje les darías?

Sí, primero, cuando aprendiste a luchar desde atrás, a remarla desde atrás, entonces nada te va a costar. Todo lo que viene más adelante es más fácil. Entonces, el mensaje es nunca perder la esperanza, es seguir luchando porque los frutos cuando uno trabaja se dan sí o sí. A las generaciones que vienen que tengan calma, que las cosas van a cambiar sí o sí. Yo tengo la fe y la convicción que al deportista paralímpico se le va a reconocer en algún momento,

“Sigan en lo suyo con tranquilidad que los tiempos van a cambiar sí o sí, yo creo que para los deportistas paralímpicos vamos a tener un buen futuro, tal vez no voy a alcanzar yo esa etapa, pero sí los otros y no tengo duda que eso va a pasar.”

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