*Añoran que la pileta vuelva a ser lo que fue en sus mejores tiempos con peces y aves acuáticas
Son numerosas las personas que se han caído en la plaza de Molina, producto de los desniveles que existen en diversos pasajes, los que se constituyen en una verdadera trampa para quienes concurren a este lugar de descanso y solaz.
Lo grave es que los adultos mayores son los que más han sufrido con esta dura realidad, los que en más de alguna ocasión han tenido que llegar hasta los servicios de salud para recibir las debidas atenciones médicas.
Quien se preocupó de este tema y fotografió las diversas anomalías fue Marco Fuentes, ex candidato a concejal por esta comuna, quien está preocupado por estos temas, ya que la misma gente le ha pedido que los haga público, porque no son atendidos por las autoridades.
Lo q e ocurre dice Fuentes, es que como el piso es de un mismo color en su gran extensión, las personas transitan como si todo estuviera parejo, hasta que se encuentran con una grada o desnivel y ahí se produce la caída o el tropiezo, según la dirección que lleva la persona.
A esta situación se suma que la pileta está totalmente descuidada, sucia y carente de afecto por las autoridades municipales.
Allí afloran los siete trozos de PVC que emulan Las Siete Tazas y corresponde a aquellos tiempos cuando la pileta estaba rodeada de vegetación, donde hubo hasta peces y cisnes. Hoy es un terminal de desperdicios.
