Fue intervenida la Cuarta Compañía de Bomberos de Lontué, al descubrirse una serie de irregularidades, lo que implicó de inmediato el traslado del carro, equipos e indumentarias al cuartel general en Molina, medida que provocó malestar en la población, ya que el cuartel apareció con globos negros adosados a la unidad, mientras que velas encendidas durante la noche aparecían como testimonio de que allí se estaban cometiendo anomalías que son rechazadas, ya que Bomberos es una de las instituciones más creíbles en Chile, dado que sus integrantes son voluntarios y que prestan servicios al país, sin tener ninguna retribución económica.
Sus integrantes están movidos por servir a los demás frente a la diversidad de manifestaciones de la naturaleza.
La severa medida se adoptó, debido a anomalías en el uso de los recursos económicos, del combustible y de diversos materiales, sumándose algunos actos de indisciplina.
Lo lamentable es que ya se habían hecho algunas advertencias que debían ser subsanadas, pero dada la reiteración de las mismas fue necesario llegar a esta situación extrema explicó el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Molina, Iván Retamales.
De acuerdo al comunicado oficial de la institución se señala que “frente a situaciones anómalas detectadas en el área administrativa y ejecutiva de la Cuarta Compañía de Bomberos, y que van en contra de los estatutos y reglamento que rigen a nuestra corporación, procede a tomar en consideración lo establecido en el Tribunal Superior de Disciplina del Cuerpo de Bomberos de Molina, por lo que a contar del día 19 de agosto del presente se ejecuta el cese de funciones de esta unidad mientras dure el proceso de investigación a cargo de dicho tribunal. Debido a esta situación y pensando en el bienestar de la comunidad, la Comandancia ha dispuesto de una guardia preventiva las 24 horas del día a cargo de la Segunda Compañía de la institución, más el trabajo de todas las compañías de nuestra institución y la colaboración de los cuerpos de Bomberos cercanos ante una eventual emergencia”.
Los más molestos con esta situación son los integrantes de la Agrupación Solidaria con la Cuarta Compañía de Bomberos de Lontué, que preside el profesor Manuel Calquín.
Esta organización venía trabajando desde hace varios años en obtener recursos y medios materiales para equipar de mejor forma a esta unidad. Realizaron cursos de rescate, compraron maquinarias y televisores. Pero al conocer estos hechos, los miembros de la organización acordaron suspender inmediatamente cualquier otro aporte y gestión, ya que están desilusionados y consideran impresentable lo que ha sucedido considerando el esfuerzo que hacen personas solidarias.
