- Lo expresaron el presidente del Colegio de Profesores de Molina, Manuel Calquín y el docente Oscar Canales
La muerte del profesor Freddy Oyanadel Hoffens provocó un fuerte impacto en la ciudad de Lontué, dada su larga trayectoria en la formación de jóvenes en distintos establecimientos.
Uno de los primeros en exteriorizar su pesar fue el profesor Oscar Canales Avendaño: “Fue muy amigo mío, fuimos colegas en el Liceo de Lontué. El estudiaba biología en la Universidad de Talca, pero no alcanzó a terminar. Después estudió pedagogía básica. Fue profesor en la Escuela de Pichingal. Después se separó de su mujer y se fue a Vichuquén. Más tarde fue director de la Escuela de Boyeruca de Vichuquén”.
Canales se mostró muy afectado “porque compartimos innumerables jornadas tanto en la docencia como en la política. Lástima porque no pudo superar una fibrosis pulmonar. Desde ya yo lo echo mucho de menos y así lo diré en la última despedida en el camposanto luego de una misa en la Iglesia Jesús Obrero a las 11.30 horas de este lunes”.
La fotografía muestra el momento cuando ex alumnos del Liceo de Lontué lo fueron a visitar en su casa de la Población Santa Inés de Curicó, quienes le testimoniaron su naprecio y cariño.
PRESIDENTE DE LOS PROFESORES
También compartió con el profesor Oyanadel, el presidente del Colegio de Profesores de Molina, Manuel Calquín quien expresó lo siguiente: “Fue un profesor destacado en la década de los setenta en el Liceo de Lontué. El profesor Fredy Oyanadel, cuyo padre fue un diácono muy considerado y conocido en Curicó, también su madre fue una agente pastoral de la Diócesis de Talca. Por tanto provenía de una familia muy ligada a la Iglesia Católica. Un profesor comprometido con la educación, desde los años ochenta en adelante que cumplió su labor pedagógica en la costa curicana, un sector denominado Boyeruca, donde jubiló ya hacía más de cuatro años. En Lontué, dejó huellas muy profundas en muchos jóvenes, ahora adultos, que fuimos sus alumnos. De hecho cada año nos juntamos como ex alumnos del liceo viejo de Lontué, y en estos encuentros él participó activamente y mantuvo un constante contacto con cada uno de nosotros. Dejó un gran legado de amistad y cariño”.
