
- Quería ser jinete y desde que estaba en la escuela hacía la cimarra para ir a los corrales del Sporting
No pudo ser jinete por el peso, pero siempre ha estado ligado a la hípica, desde que su padre lo traía al Valparaíso Sporting Club.
Es la historia de trabajo de Miguel Romero Jorquera que hoy día cumple dos funciones: “Yo llegué de chico a la hípica porque quería ser jinete y no se pudo. Seguí como cuidador y capataz. Actualmente trabajo con el preparador Rafael Bernal Torres y soy secretario del jinete Rodolfo Fuenzalida y así me he mantenido activo”.
Al recordar sus inicios en este mundo, comentó que “mi papá llegaba aquí al Sporting como apostador y yo hacía la cimarra en la escuela y me venía a los corrales”.
Su interés era ser jinete: “De esa época eran mis compañeros los jinetazos Víctor Mansilla y Alejandro Maureira que eran de la edad mía. Ellos pudieron ser jinetes y yo no pude por el peso”.
Partió a los 15 años y lleva 35 años en esta actividad: “Tengo 50 años y me siento bien, ha sido excelente. Esta es mi pasión; es lo que le gusta a uno. Es como le ocurre a todo aquel que llega a la hípica porque existe una pasión por los animales”.
Recordó además algunos éxitos que tuvo trabajando al lado de la preparadora Fresia García.