- Hasta Pedro Carcuro dijo en TVN que el hecho había ocurrido en Linares, España
“Me inicié en la juvenil de Lister Rossel el año 1972, pasando al año siguiente al primer equipo. Tenía 16 años”. Así narra sus inicios en el fútbol, Luis Tapia Osses, el arquero que hizo un gol de arco a arco.
“Siendo linarense tuve la posibilidad de haberme ido a Deportes Concepción ese mismo año. Me vinieron a buscar y el encuentro que tuve allá fue muy bueno, ya que dejé una buena impresión, pero querían contratarme inmediatamente para el primer equipo, pero como para mí era todo tan nuevo, desconocía muchas cosas. Me quedé definitivamente en Linares. En todo caso creo que fue muy positivo haberme quedado aquí para empezar a hacer una carrera, una trayectoria”, reseñó sus siguientes pasos.
Tapia estaba estudiando y se dedicó de entero al fútbol, teniendo como entrenador a Guillermo Báez que fue la persona que lo llevó al primer equipo: “Después me incorporó el entrenador Pedro Araya al plantel de honor”.
VOLO DE PALO A PALO
Debutó como arquero frente a Coquimbo en la Cuarta Región: “Ese partido para mí fue muy positivo porque hice una atajada de esas soñadas, como cuando debuta un delantero para hacer el gol. Quedó en la historia ya que hice una volada de palo a palo evitando el gol. Fue un muy buen debut. Esa vez fue un empate a dos goles”.
Partió en Lister Rossel y continuó cuando se convirtió en Deportes Linares “y estuve jugando hasta el año 1983 cuando formé mi familia. Dejé de jugar para poder dedicarme a mi trabajo y a mi familia, porque en realidad al fútbol hay que dedicarle mucho tiempo y cuando llega la familia cuesta compartir. También lo hice por la parte económica porque los sueldos de repente se atrasaban un poco y a la familia uno no puede darle explicaciones. Hay que llegar con el sustento cada día”.
En total fueron once temporadas dedicadas al futbol.
GOL DE ARCO A ARCO
Creo haber sido muy afortunado en ese período de haber convertido un gol de arco a arco, cuenta Tapia al referirse a lo ocurrido el 20 de junio de 1981 frente a Huachipato: “Lamentablemente, lo que le ocurrió a Pancho Fairlie, con quien éramos grandes amigos. A él le afectó mucho porque él después ya no siguió jugando. Fue muy fuerte por lo que él vivió. Éramos muy buenos compañeros de profesión. La verdad es que ese gol pudo haber sido en el arco de él o en el mío”.
Ese gol ocurrió cuando se registraba un empate 1 a 1: “Esa vez expulsaron a Patricio Bonhomme que era el fuerte de nosotros arriba y yo para evitar que ellos estuvieran más cerca del arco nuestro, empecé a sacar largo, porque estaba lloviendo mucho y corría viento. Fue en el minuto 43 aproximadamente del primer tiempo. El jugador Pacheco me hizo una devolución de un balón y yo saqué desde el área chica. Le pegué tan bien, que la pelota cobró altura, hasta que llegó al área grande del otro lado. Le picó al arquero y se le fue por arriba. Fue un golazo. Creo que en esos tiempos era muy difícil llegar al arco contrario con un balón. Como ahora las pelotas son tan livianitas, en ese momento la pelota estaba mojada, era de un peso equivalente a dos kilos y medio a tres”.
El disparo fue a ras de pasto y lo hizo con el pie izquierdo: “El primer compañero que llegó a felicitarme fue el compañero Jorge Aburman, un delantero. Me tomó en brazos y gritaba que ese era el gol del año. Fue muy especial para mí. Fue una linda experiencia haber pasado por el fútbol profesional”.
A pesar de que este hecho ocurrió hace tantos años, ha permanecido en el tiempo, pasando de generación en generación: “Lo han ido transmitiendo los que lo vieron y hasta el día de hoy se acuerdan en la ciudad. Es muy emotivo cuando me encuentro con alguien y me lo recuerda. Y gente joven, que el papá, el abuelo se lo contó. Ha sido muy bonita la experiencia”.
Ese partido lo ganaron 4-3 y Tapia marcó el 2-1.
Lo extraño es que la noticia llegó desde España a Televisión Nacional. Pedro Carcuro leyó el acontecimiento del gol que se había producido de arco a arco en Linares, España.
Tapia dice “estar agradecido de Dios de la oportunidad haberlo vivido”.
