
- Hermoso patrimonio de la ciudad jardín ha caído en malas manos
De un momento a otro, los delincuentes que hacen de las suyas en pleno verano en la costa, acompañados de los drogadictos, se dieron el tiempo de romper las precarias instalaciones del kiosco de diarios ubicado en el paradero de Caleta Abarca –dirección Viña del Mar-, el que se encontraba cerrado desde los tiempos de la pandemia, ya que la suplementera que lo administraba en los últimos años, se trasladó a la zona interior del Aconcagua.
Este recinto de especiales características, ya que su techumbre forma parte del paisaje natural de los jardines, poco a poco iba cediendo ante la presencia de los delincuentes, ya que allí defecan en medio de las plantas y los árboles.
En ese lugar también se ocultan cajas, cartones y envases diversos que utilizan los comerciantes ambulantes.
De vez en cuanto aparece la empresa de aseo contratada por el municipio viñamarino, que procede a desmalezar, rebajar la altura de los árboles y retirar desechos de diversa naturaleza.
Ese lugar también es el escondite de los malhechores, en especial de quienes asaltan a los transeúntes para robarles celulares.
DESTRUCCIÓN DEL KIOSCO
En varias ocasiones este kiosco ha recibido los embates de los delincuentes para allí ocultarse y pernoctar, sobre todo ahora que la ciudad jardín ha acogido a muchos visitantes, entre los cuales también se consignan los delincuentes y drogadictos.
Pues bien, paulatinamente, la protección inferior de este kiosco fue derribada para allí ocultarse los facinerosos, disponiendo de abundante abrigo, además de alcohol y drogas.
Los malos olores que se advierten al amanecer son evidentes, ya que los sujetos desaparecen una vez que retiran los cartones y restos de planchas de zinc, que tapizan la entrada, para que los peatones no se den cuenta.
Los vecinos y comerciantes del entorno dieron cuenta de esta situación a Carabineros como asimismo a la Municipalidad de Viña del Mar, para que protejan este patrimonio de la ciudad que ha caído en malas manos.
DURMIENDO EN CALLE ROMA
A una cuadra de este escenario, un hombre se instaló a dormir en un espacio inferior correspondiente a la vereda en calle Roma.
Esta persona, ocupa un espacio por el cual no circulan personas, pero si se acumula abundante basura y maleza.
Este es un lugar que se ha convertido en un punto negro de la ciudad, ya que ese sector quedó desnivelado y desprotegido, desde el momento que desapareció el gasómetro, en cuyo interior también se observa abundante maleza, basura y el ingreso de extraños.