
- Agradece profundamente la solidaridad de los pobladores que llegaron en masa rescatar todos los enseres, aunque la casa quedó anegada por el accionar de Bomberos
Cuando el viernes 5 de septiembre se registró un incendio en el Pasaje 2 de Villa Primavera, las llamas arrasaron con dos casas y una tercera del historiador Eduardo Molina, se salvó gracias a la solidaridad de los vecinos, que llegaron en masa a sacar los muebles, libros, artefactos, enseres, computador, camas, ropas, calzado, etc. mientras el agua de los bomberos inundaba el hogar para impedir que el fuego se propagara.
Molina se sorprendió con el despliegue de los pobladores, a partir del mismo momento cuando le tocaron el timbre de la casa, para avisarle que se quemaban dos casas vecinas. El rápidamente sacó el auto a la calle y luego con la familia y los vecinos, que llegaron cuando sonó la alarma de bomberos, se pusieron a la dura tarea de sacar todo lo que estaba en el interior. Fue tanto el entusiasmo que arrancaron hasta el lavaplatos. En las afueras se montó una guardia en círculo para evitar que se perdieran especies y en especial los libros y la literatura que tiene Molina, que por sujerte no sufrieron daños.
El propio historiador se emocionó al ver cómo la gente colaboró, mientras los voluntarios se desplegaron por la techumbre lanzando agua por doquier. Se quemó un costado del muro que estaba cerrado con planchas plásticas transparentes y se dañaron algunas planchas de la techumbre.
TODO SE MOJÓ
Toda la ropa se mojó incluyendo frazadas, colchones, abrigos y calzado, los que nadaban en las aguas que escurrían por el pasaje.
Una de las casas destruidas era ocupada por un matrimonio joven con dos hijos que se fue a Pirihuin, mientras que en la otra casa una madre con su hija fue acogida por familiares. En ambos casos estas familias arrendaban. Ahora falta saber a través de los peritajes porque se produjo este incendio.
Molina agradece el aporte de la municipalidad en planchas de zinc para reponer la techumbre. Esa noche él durmió extenuado y parcialmente mojado en uno de los sillones que sacaron de la casa al la pasaje hasta que familiares le llevaron ropa de recambio.
Fue tal la colaboración de la comunidad que al día siguiente llegaron muchas personas con paños y diarios, para secar las paredes y pisos y de esta forma volver a ingresar las especies que habían quedado en el pasaje a la intemperie.
Lo lamentable es que las familias damnificados no se fueron con sus mascotas, ya que los gatitos huyeron con el incendio y ahora pernoctan en las techumbres de las inmediaciones pidiendo auxilio y alimento.
El historiador ha quedado inmensamente agradecido porque todas las especies de su hogar volvieron s su lugar tradicional, en especial sus libros, los textos escritos, las medallas, los recortes de prensa, los apuntes y la recopilación de diversos documentos ya que espera que sus dos últimas producciones terminadas tengan financiamiento.
Recordó que la Villa Primavera se ganó el proyecto Quiero mi Barrio, para lo cual propondrá en las siguientes reuniones la instalación de cortafuegos en las casas y la disposición de extinguidores para atender las emergencias y sobre todo dictar charlas de prevención.