- Uno de los propietarios el ex ministro del Interior Jorge Burgos, el preparador José Leiva y el jinete Guillermo Antonio Pérez recibieron las respectivas copas del Centro de Profesores Normalistas de Viña del Mar
Una emocionante jornada hípica vivieron los profesores de Viña del Mar, ya que por segundo año consecutivo se disputó la carrera clásica “Día del Profesor”, en el Valparaíso Sporting Club, la que fue ganada por el ejemplar “Giacomo Puccini”.
La reunión consideró un total de 12 pruebas, reservándose la novena carrera en homenaje a los docentes, que llegaron hasta el recinto de la ciudad jardín, encabezados por el presidente del CENOVI, Centro de Profesores Normalistas de Viña del Mar, Gastón Hidalgo, quien agradeció al directorio de esta institución por rendir tributo a los educadores.
El dirigente reiteró que la educación es un pilar fundamental para el desarrollo del país y que los docentes constituyen la base de esos cimientos y espera repetir estos acontecimientos cada año en la pista viñamarina.
La término de la carrera uno de los propietarios del ejemplar ganador, el ex Ministro del Interior Jorge Burgos, quien estuvo acompañado de su esposa Patricia Salas dijo que “no me había dado cuenta del nombre del clásico. Pero para mí los profesores merecen todo mi respeto. Somos todos tributarios de los profesores en el colegio, en las universidades. Yo tengo recuerdos maravillosos de mis profesores. Yo recuerdo a uno de ellos que me enseñó el valor de leer. Toda mi vida he leído mucho y se lo debo a mi profesor Guillermo Díaz, ya fallecido. Aquí me di cuenta que este es el único hipódromo que rinde este recuerdo a los profesores”.
ENTREGA DE COPAS
Al término de la carrera, el propietario del ejemplar Jorge Burgos, el preparador José Leiva y el jinete Guillermo Antonio Pérez Astudillo, recibieron en el salón del directorio las respectivas copas de manos de los profesores que asistieron al evento.
Uno de los más felices era el jinete Guillermo Antonio Pérez, porque estaba castigado y no podía correr en esta jornada, salvo si fallara el titular de la prueba clásica, lo que felizmente, para él ocurrió: “Esta carrerita me cayó del cielo, porque no tenía monta en esta jornada y don José Leiva el preparador, me dijo que si no venía el jinete titular, me iba a considerar para correr este caballo. Y estoy feliz porque salí airoso”.
