30 de septiembre de 2025 21:51

*Hugo Alcayaga Brisso, periodista

Coincidiendo con el inicio de la campaña electoral que culminará con los comicios generales de fin de año, la Izquierda que se apartó de la mayoritaria lista parlamentaria oficialista ha comenzado a sufrir una implacable embestida de los mismos que pedían unidad y generosidad, pero solo para su propio y exclusivo beneficio.

La Social Democracia enquistada en el llamado Socialismo Democrático mantiene su tono conservador de manera que no haya cambios y todo siga igual, en desmedro de las clases desposeídas, y desplegando sus esfuerzos para evitar cualquier alteración en el modelo socio económico dejado por la dictadura y que hasta hoy se prolonga en la sociedad chilena.

Ahora busca desprestigiar y denostar a los integrantes del pacto “Verdes, regionalistas y humanistas” que junto con entregar su apoyo a la candidata presidencial Jeannette Jara, intenta imprimir un carácter democrático y de justicia social a los programas y proyectos sociales aun a costa de experimentar pérdidas inesperadas.

El principal damnificado es el hasta ahora ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien acompañaba al presidente Boric desde el primer día de su mandato.  Sorpresivamente el jefe de Estado pidió la renuncia a Valenzuela, fundador de la Federación Regionalista Verde Social que fue uno de los orígenes políticos que provocó el quiebre de la lista del oficialismo.

Boric despidió del cargo a Valenzuela con sentidas palabras por su fructífera labor, por lo que se da por descontado que recibió presiones para desprenderse de sus servicios en favor del agrochileno. Desde la Federación Verde Social han calificado lo ocurrido no solo como una decisión inmadura sino también como una represalia.

A la vez, dos ex militantes del Partido Socialista advierten problemas en sus campañas. Son el ex senador Alejandro Navarro, quien en la región del Bio Bio mantiene su consecuente adhesión al régimen bolivariano del presidente Maduro, y el diputado Jaime Naranjo, que intenta llegar al Senado por El Maule, al igual que la presidenta del partido con quien sostuvo un conflicto que determinó su salida de esa colectividad.

Navarro y Naranjo tienen elevadas posibilidades de acceder a la Cámara Alta, principalmente por su cercanía al ámbito social. No obstante, en su contra hay en marcha una campaña de desprestigio por parte de las cúpulas del PS, lo que podría alterar los resultados. Allí no hay la generosidad pedida por el ministro del Interior, sino hostilidad.

En Valparaíso hay dos situaciones que hablan de discriminación: el Frente Amplio no le perdona al ex alcalde Jorge Sharp haber pertenecido antes a sus filas y en la actualidad liderar el movimiento independiente de Izquierda llamado Transformar. En una resolución revanchista el ex jefe comunal no fue aceptado en la lista que lleva el nombre de Unidad por Chile.

Sharp ganó dos veces la alcaldía porteña con mayoría absoluta, imponiéndose a las dos derechas a la vez. Es candidato por el distrito 7 y en estos momentos encabeza las encuestas que se realizan en la zona puerto considerando el medio centenar de postulantes a la Cámara de Diputados. Allí Sharp espera plantear su novedosa propuesta de bancadas territoriales.

También fue discriminado el gobernador regional Rodrigo Mundaca, líder del movimiento social Modatima, dedicado a la defensa del acceso al agua, la tierra y la protección del medio ambiente.  Mundaca, que fue elegido con 800 mil votos, recibió un portazo cuando quiso inscribir candidatos junto a los partidos mayoritarios.

Según el gobernador, ha habido una conducta que afecta no solo a su organización, sino que a todos los movimientos sociales en su conjunto. A su juicio los partidos secuestraron el debate y priorizaron a sus candidatos en detrimento de los movimientos sociales y de la ciudadanía.

El ejercicio democrático – se dice desde la Izquierda – no debe verse afectado por aquellos que con miopía política no alcanzan a advertir los planteamientos ni proyecciones de partidos y movimientos que por las actuales circunstancias no han llegado a las dimensiones de otros que se encuentran encaramados más arriba.

Sin embargo, cuentan con el respaldo de la gente y muchos votos del electorado, tomando en cuenta la necesidad de sumar cada vez mas franjas sociales que no están vinculadas a los partidos grandes, que suelen perder con frecuencia el indispensable contacto con las mayorías postergadas.

La sola presencia de los partidos tradicionales en la actual coalición oficialista no es suficiente para el enfrentamiento exitoso de Jeannette Jara en su lucha contra la extrema derecha fascista, cuya vuelta a La Moneda sería un desastroso castigo para el pueblo, que no lo merece.

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