- Al desempeñarse como practicante en el viejo hospital Santa Rosa en Avenida Quechereguas, en época con carencia de médicos, era señalado como “el doctor de turno”.
La muerte de Marmaduque Espinoza Valdés, que fue el doctor de turno del viejo Hospital Santa Rosa de Molina, alcanzó gran fama, ya que para llegar a ser concejal, por esta comuna lanzó el slogan “si te pinché el potito dame tu votito”.
En su condición de practicante –hoy día se dice paramédico- Espinoza fue reconocido porque las personas que llegaban hasta el viejo hospital que estaba en la avenida Quechereguas, en un período con evidente falta de médicos, él los recibía y de inmediato los inyectaba como primera medida preventiva.
Si la emergencia era en la noche, ahí estaba Marmaduque Espinoza, quien en aquellos años entregaba las primeras indicaciones médicas y otorgaba los medicamentos para sobrellevar el malestar del momento.
De estos hechos es que se diga en Molina, que él fue el encargado de pinchar a todo quien llegara de emergencia al centro asistencial, asegurando con ello su inmunización frente a un desequilibrio en su estado de salud, hasta que llegara el médico de turno al día siguiente.
Él fue declarado Hijo Ilustres de Molina y siempre tuvo el reconocimiento de los molinenses por su cercanía con la gente.
Era un hombre de gran voluntad, de buen trato, cariñoso, amable y muy gentil, lo que le valió un gran apoyo cuando postuló a candidato a concejal, sacando una alta votación.
La ex alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo dijo que «su sonrisa y sentido del humor quedará grabada por siempre en los corazones de quienes lo conocimos».
La comunidad lo recuerda con gran emoción en su despedida hasta su última morada y así se reflejó en la Parroquia de Molina cpn una alta concurrencia.
