15 de agosto de 2025 09:22
  • Marco Antonio Fuentes Ih

Un arancel del 50% al cobre, como el que se ha propuesto, significa que a las exportaciones de cobre chileno se les aplicaría un impuesto adicional del 50% sobre su valor en el país de destino, en este caso, Estados Unidos.

Esto encarecería significativamente el cobre chileno en el mercado estadounidense, lo que podría reducir su demanda y, por ende, afectar negativamente a la economía chilena.

Consecuencias para Chile:

Disminución de ingresos por exportaciones:

Al aumentar el precio del cobre chileno, los compradores podrían optar por otras opciones menos costosas, lo que reduciría las ventas y, por lo tanto, los ingresos para Chile.

Impacto en la recaudación fiscal:

El cobre es una fuente importante de ingresos para el gobierno chileno a través de impuestos y regalías. Una disminución en las exportaciones podría reducir estos ingresos, afectando la capacidad del estado para financiar programas sociales y proyectos de inversión.

Desincentivo a la inversión:

La incertidumbre y los riesgos asociados a los aranceles pueden desalentar la inversión en la industria minera chilena, tanto en exploración como en nuevas plantas de producción, afectando el crecimiento futuro del sector.

Efecto en el empleo:

La reducción de la actividad minera podría generar pérdidas de empleos directos e indirectos en la industria y las regiones dependientes de la minería.

Desaceleración económica:

Dado que el cobre es un producto clave para la economía chilena, una caída en su demanda y precio podría tener un impacto negativo en el crecimiento económico general del país.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *