15 de agosto de 2025 08:19
  • Se suman otras 300 hectáreas de áreas verdes para resolver demandas recreacionales, expresó Manuel Millones ex presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial

Es un pecado que en Valparaíso existan 2.500 hectáreas urbanas disponibles además de otras 300 hectáreas de áreas verdes, las que no pueden ser destinadas a dar respuesta habitacional y recreacional a las familias porteñas y generar barrios inclusivos, como consecuencia de un disputa judicial entre la inmobiliaria que es Curauma y la Compañía Euroamerica.

Así lo aseguró el ex presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial Manuel Millones, quien señaló que el año 2013 con la aprobación del PREMVAL se establecieron nuevas extensiones urbanas y una zonificación de 2.500 hectáreas de extensión urbana en el sector Placilla, Curauma y el sector de Las Cenizas y se resguardaron y protegieron la laguna y tranques colindantes, con áreas verdes como buffer de amortiguación, además de los vestigios de la cultura bato y un cementerio contiguo.

Este lío judicial –agregó- ha frenado la posibilidad de crecimiento hacia el sector norte de Curauma Placilla y por el contrario se han atomizado las respuestas habitacionales hacia el sector sur y muy particularmente hacia la laguna, con los consiguientes problemas de congestión y otros asociados a la concentración de habitantes.     Ahora bien es relevante señalar que pese a la falta de suelo para generar nuevos barrios y de servicios, los privados no se han puesto de acuerdo para resolver esta disputa y más allá de quien tiene la razón, lo concreto es que hay 2.500 hectáreas congeladas.

Millones precisó que la resolución de este conflicto implica que la municipalidad podría ver beneficiada sus arcas y percibir algo más de 1.700 millones de pesos por el pago de multas atrasadas, por concepto de derechos adeudados y la Tesorería General de la República con otro monto cercano a los 37 mil millones de pesos por deudas impagas, de acuerdo a la información publicada por el Diario Financiero el año 2013, incluidos multas e intereses. Naturalmente que esa deuda actualizada al 2025 podría duplicar esa cifra.

Finalmente lo que espera el ex consejero regional es que las autoridades nacionales, regionales o locales, intervengan y ayuden en construir una solución que vele por el bien común, no descartando una expropiación y disponer parte de esos terrenos para el Banco de Suelos, que se contempla en el Plan de Emergencia Nacional.

 

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