
- Estos trabajadores que fueron desalojados de Valparaíso, recalaron en Quintero donde se les prometió la construcción de una caleta, lo que nunca ocurrió y quieren regresar a su lugar de origen, ya que no se construyó el Terminal 2
Los pescadores artesanales de la ex Caleta Sudamericana continúan esperando soluciones después de 12 años tras haber sido expulsados del Puerto de Valparaíso por la construcción del Terminal 2, que hasta el día de hoy, continúa paralizado.
En el año 2013, estos pescadores fueron expulsados de Valparaíso debido a la construcción del Terminal 2, por parte de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), a raíz de un proyecto que, hasta el día de hoy, permanece paralizado.
Como consecuencia, los trabajadores de la pesca artesanal, se vieron obligados a trasladarse a la Caleta El Manzano, en Quintero, donde se les prometió la construcción de un nuevo terminal como compensación, promesa que nunca se concretó.
Este hecho marcó el inicio de una serie de vulneraciones a sus derechos y tradiciones, pese a que cuentan con una de las mayores capacidades extractivas de la región.
REGRESAR A VALPARAÍSO
Desde el 2021, estos pescadores han luchado incansablemente por regresar a Valparaíso, que es su hogar y lugar de trabajo histórico.
Ante la negativa del gobierno, decidieron intentar reinstalarse por sus propios medios en el sector. Sin embargo, fueron recibidos con represión violenta, en lo que describen como un verdadero “combate naval”.
Enfrentados a una situación de desamparo y dilaciones constantes por parte del estado para brindar soluciones definitivas, la situación escaló hasta generar acciones legales impulsadas por la EPV y La Armada en contra de los trabajadores, acusándolos de delitos como destrozos y ataque a funcionarios públicos.
Así, la Fiscalía abrió una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, recientemente comunicó su decisión de no perseverar en el procedimiento contra los miembros del Sindicato SIPSA, al no haberse reunido antecedentes suficientes para fundar una acusación.
Se demostró que muchos de los investigados ni siquiera estuvieron presentes en los incidentes, mientras que aquellos que sí lo estuvieron no participaron en actos de disturbio.
Este resultado deja en evidencia la falta de fundamentos en las acusaciones y refuerza las demandas históricas de los pescadores por justicia y reparación.
Cabe recordar que, hace un año, miembros del Sindicato SIPELANCH enfrentaron una situación similar.
En ese caso, se logró una suspensión condicional del procedimiento, quienes no podían acercarse al puerto. Este precedente refleja una estrategia constante de criminalización hacia los pescadores artesanales de la ex Caleta Sudamericana, quienes llevan más de una década exigiendo soluciones concretas y el respeto a su actividad tradicional y su derecho a trabajar en Valparaíso.
ABOGADO FELIPE OLEA
El abogado Felipe Olea, que representa al Sindicato SIPSA, señaló tras la audiencia que “esto confirma cuál ha sido nuestra teoría desde un inicio: acá lo que se buscó fue criminalizar una legítima protesta de trabajadores, que están luchando para volver a su lugar de trabajo, desde donde han sido erradicados de mala forma. Y a casi 12 años de esto, lo cierto es que no ha ocurrido ningún cambio (…) pues no se les ha cumplido con la caleta que se les prometió en el año 2013”.
Al respecto, el sindicato de SIPSA señaló, sobre su expulsión para el desarrollo del Terminal 2 que “es una prueba de la pésima gestión y la falta de planificación del estado a través de EPV. Les diríamos que su irresponsabilidad ha tenido consecuencias reales para cientos de familias. No se puede hablar de progreso si mienten a la gente y desplazan a trabajadores sin tener un poco de empatía”.