
- Comprende perfectamente cuando los apostadores le hablan o lo invitan a presenciar las carreras
Las veces que puede, Rubén Villagrán Zurita, traslada a su hijo de 43 años -que presenta una seria discapacidad- hasta el Valparaíso Sporting Club, porque le gustan las carreras de caballos.
“Normalmente vengo con mi hijo Rubén, que tiene una discapacidad severa, pero afortunadamente entiende todo. Él está en esta vida y yo con mi mujer lo mantenemos y cuidamos”, agregó el progenitor.
Se aprecia a la hora del juego en las boleterías, cómo muchas personas dialogan con él, quien responde con una sonrisa, ya que comprende perfectamente lo que se le dice, mientras su padre le avisa al oído, el caballo que van a jugar en la siguiente carrera.
“Aquí hubo una negligencia médica de por medio, que la familia ya no quiere recordar. Para nosotros nuestro hijo es muy querido y lo refrendamos porque somos cristianos”, añadió.
Consultado por esta atracción hípica: “A él siempre le han gustado los caballos y como parte de su distracción lo traigo para acá. A él le encanta salir y le sirve como una distracción y usted ve como disfruta. Aquí nos han recibido súper bien desde el momento que nos ven. Ya muchos nos conocen. El saluda y ubica a mucha gente. El jefe de seguridad nos saluda y se acerca a nosotros. Estamos muy agradecidos por las atenciones”.